miércoles, 30 de julio de 2008

¿Alto a la migración?

Por Josefina Barrueto

El Parlamento Europeo acaba de acordar la llamada “directiva de retorno”, una disposición que tiene aspectos que lesionan los derechos de los inmigrantes, toda vez que permite su deportación y en algunos casos pueden ser castigados con penas privativas de su libertad, hasta por 18 meses.

Si bien el tema no enfoca aspectos relacionados al adulto mayor, nuestro blog “La Mejor Edad”, considera vital abordarlo, toda vez que estas medidas injustas contra los inmigrantes ilegales (donde también se encuentran personas que frisan los 60 años) son más salvajes y draconianas que las que se dan en Estados Unidos, pues por el solo hecho de estar ilegal aparte de ir presos los expulsados no podrán regresar a Europa en 5 años o más. Convertir la ilegalidad por ir a buscar trabajo en un acto criminal no es correcto ya que se niegan derechos básicos al ser humano.

Los parlamentarios europeos deben recordar que durante el siglo l9 al continente Americano llegaron millones de inmigrantes del Viejo Continente. Luego de la segunda Guerra mundial, Europa quedó devastada, hubo hambruna y enfermedades y nuevamente América los recibió con los brazos abiertos. Así el Callao se llenó de italianos, colonias enteras de alemanes se asentaron en Oxapampa (Perú) y en Valdivia (Chile). A Venezuela llegaron miles de españoles que escapaban de la sangrienta guerra civil; y Argentina se llenó de italianos y vascos.

Es en este contexto, que les estaremos presentando en las próximas semanas un completo ensayo sociológico sobre la migración peruana escrita por JORGE GONZALES LARA, graduado en la universidad “Inca Garcilaso de la Vega”, quien radica en la ciudad de Nueva York.

Fue fundador del Grupo de Apoyo al Perú y director de la revista el “Informativo”, dedicada a la defensa de los derechos humanos, civiles y políticos. Escribió importantes artículos sobre los “Niños Desaparecidos por la Violencia Política,”. Sexual Abuse in Peru” y “Latin American women and domestic violence.” Realizó su internado profesional en Central American Refugee Center (CARECEN) una organización legal que ofrece servicios de inmigración a los refugiados y comunidad centro americana.

En 1996, publicó y editó el primer “Máster for Exhibit” “A Decade of Violence in Perú,” con la colaboración de Patrick Young, abogado y director legal de CARECEN. Este manual fue un instrumento informativo y documentario para determinar la credibilidad y las condiciones de violencia que vivía el Perú, producto de la guerra desatada por los grupos subversivos. En 1997 trabajó para SAFE HORIZON – Immigration Project, una organización sin fines de lucro, como consejero de inmigración dedicándose a trabajar con mujeres víctimas de la violencia doméstica e inmigrantes indocumentados. Fue admitido por El Comité de Apelaciones de New York como representante legal (BIA Accredited). En Junio del 2001 ingresó a “Inmigratión Academy”, Glenco, Georgia y trabajó para el Departamento de “Immigration, Naturalization and Services” (INS) como oficial de inmigración. Continuó su trabajo para el Department of Homeland Security (DHS)/ Citizenship Immigration and Services (CIS) como oficial de inmigración.

Capítulo I
La Diáspora Peruana
La emigración de peruanos a los Estados Unidos 1980 - 2006
Por: Jorge Y Gonzales-Lara
Desde NEW YORK
La migración de los seres humanos es un fenómeno universal
y está presente en todas las épocas de la historia
y en todas partes de nuestro planeta.


La inmigración es la entrada a un país de personas que nacieron o proceden de otro lugar. Representa una de las dos opciones o alternativas del término migración, que se aplica a los movimientos de personas de un lugar a otro y éstos desplazamientos conllevan un cambio de residencia bien sea temporal o definitivo. Las dos opciones de los migratorios son: emigración, que es la salida de personas de un país, región o lugar determinados para dirigirse a otro distinto e inmigración, que son las personas de un país, región o lugar determinados procedentes de otras partes. De manera que una emigración lleva como contrapartida posterior una inmigración en el país o lugar de llegada.
Así pues, resulta valido estudiar la inmigración desde el punto de vista del país de acogida o más bien de entrada, ya que la situación es muy diferente e incluso a menudo opuesta a la del país o lugar de emigración. Una enorme gama de situaciones políticas y problemas se plantea por la casi siempre inevitable diferenciación cultural, económica y social existente entre las poblaciones inmigrantes en este caso la emigración de peruanos y las del país de recepción, e incluso entre los mismos inmigrantes cuando proceden de países y hasta de continentes diferentes. Es evidente que este proceso de transmigración genera nuevos cambios en el emigrante como individuo al incorporarse al proceso laboral, la confrontación de culturas y estilos de vidas en una nueva sociedad con una diversidad de culturas y donde los derechos individuales marca la vida de los nuevos emigrantes.
Los procesos migratorios son inherentes a la especie humana y a muchas otras especies. Nacen del instinto de conservación de la especie que del individuo, y se deben siempre a una evaluación comparativa del entorno donde se vive en cuanto a los recursos y posibilidades con que se cuenta, y de un entorno diferente, en el que existe una percepción de que esos recursos y posibilidades pueden ser mayores y mejores.
Las olas modernas
Es a partir de la década de 1980 que se desarrolla una de las mayores olas migratorias de todos los tiempos. En este caso son mayormente emigrantes de América Latina. (Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Uruguay, Paraguay, Brasil, Argentina, Guyana)

En 1986, durante la presidencia de Ronald Reagan, se aprueba el Acta de Control y Reforma migratoria, una amplia amnistía para los indocumentados que cumplían ciertas condiciones. Aproximadamente 3 millones de inmigrantes solicitaron su residencia legal mediante esta ley. De ellos 2.5 millones fueron latinos. (Sur América, Centro América y el Caribe)

El reporte de 2007, indica que aproximadamente 43 millones de latinos con un poder adquisitivo que ronda los 800 mil millones de dólares al año. El reporte revela que 12 millones de indocumentados en los Estados Unidos de ellos se estima 8 millones de inmigrantes latinos (Sur América, Centro América y el Caribe) son indocumentados.