Por: Josefina Barrueto
El 31 de Mayo pasado se conmemoró “El Día Mundial sin Tabaco” y yo celebré el décimo mes de vida sin fumar. Toda una hazaña, teniendo en cuenta que soy una fumadora social desde los 21 años. Quien marco este definitivo retiro fue Quique, mi suegro, que falleció el 8 de agosto pasado de cáncer a la faringe. El a sus 80 años continúo siendo un fumador empedernido, pero felizmente la enfermedad apareció de repente y en menos de 30 días falleció. Sin lugar a dudas hechos como éstos te hacen pensar y a la vez reflexionar.
Para los que somos “fumadores sociales” no es fácil dejar este “vicio” a pesar de saber que este mal hábito cobra cada día más víctimas.
Sabemos que de cada diez casos de cáncer al pulmón, ocho están directamente asociados al cigarrillo, sabemos también que quienes fumamos podemos contraer cáncer de lengua, faringe, laringe, tráquea, bronquios y esófago, entre otros.
En esta fecha en la que ya tengo diez meses sin fumar, quisiera llamar la atención sobre el hecho de que el cigarrillo es una droga legal que mata. Yo estoy luchando para que mi esposo y mis hijos también dejen el cigarrillo. No es una tarea fácil, lo digo y lo escribo por experiencia, pero sé que día a día estamos conscientes que llevamos esta droga a la casa y contaminamos el aire que respira nuestra familia, en mi caso mi nieto Mijair.
Años atrás no se conocía los efectos que tenía el tabaco en la salud, ahora sabemos que compartir ambientes con humo de tabaco y estar 30 minutos cerca a un fumador activo es perjudicial para la salud, pues el tabaco causa daños a las arterias, ya que contiene sustancias químicas que son cancerígenas y afectan a quien aspira este humo.
Al celebrarse el Día Mundial sin Tabaco quisiera sensibilizar primero a mi familia, y luego a la población sobre los perjuicios que causa el humo del tabaco en el organismo.
Para nosotras las mujeres, el fumar origina el 30% de casos de cáncer ginecológico, principalmente el de cuello uterino.
Debemos estar enterados que un cigarrillo contiene unas 4 mil sustancias químicas, 60 de ellas cancerígenas. El consumo de tabaco también aumenta el riesgo de problemas cardiacos, derrame cerebral, menopausia precoz, infertilidad, cólicos menstruales dolorosos, osteoporosis entre otros.
Es importante recalcar que durante la gestación, los tóxicos que inhala una mujer embarazada pasan al feto a través de la placenta, aumentando hasta en 30% la presencia de abortos espontáneos, la mortalidad perinatal, nacimientos prematuros y llega a producir muerte súbita infantil.
En esta época de mundo global e Internet, sabemos que además de la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono, así como el amoníaco, arsénico, metano, cadmio, formaldehido, butano e hidruro de cianuro favorecen la aparición de diferentes enfermedades.
Para los que somos “fumadores sociales” no es fácil dejar este “vicio” a pesar de saber que este mal hábito cobra cada día más víctimas.
Sabemos que de cada diez casos de cáncer al pulmón, ocho están directamente asociados al cigarrillo, sabemos también que quienes fumamos podemos contraer cáncer de lengua, faringe, laringe, tráquea, bronquios y esófago, entre otros.
En esta fecha en la que ya tengo diez meses sin fumar, quisiera llamar la atención sobre el hecho de que el cigarrillo es una droga legal que mata. Yo estoy luchando para que mi esposo y mis hijos también dejen el cigarrillo. No es una tarea fácil, lo digo y lo escribo por experiencia, pero sé que día a día estamos conscientes que llevamos esta droga a la casa y contaminamos el aire que respira nuestra familia, en mi caso mi nieto Mijair.
Años atrás no se conocía los efectos que tenía el tabaco en la salud, ahora sabemos que compartir ambientes con humo de tabaco y estar 30 minutos cerca a un fumador activo es perjudicial para la salud, pues el tabaco causa daños a las arterias, ya que contiene sustancias químicas que son cancerígenas y afectan a quien aspira este humo.
Al celebrarse el Día Mundial sin Tabaco quisiera sensibilizar primero a mi familia, y luego a la población sobre los perjuicios que causa el humo del tabaco en el organismo.
Para nosotras las mujeres, el fumar origina el 30% de casos de cáncer ginecológico, principalmente el de cuello uterino.
Debemos estar enterados que un cigarrillo contiene unas 4 mil sustancias químicas, 60 de ellas cancerígenas. El consumo de tabaco también aumenta el riesgo de problemas cardiacos, derrame cerebral, menopausia precoz, infertilidad, cólicos menstruales dolorosos, osteoporosis entre otros.
Es importante recalcar que durante la gestación, los tóxicos que inhala una mujer embarazada pasan al feto a través de la placenta, aumentando hasta en 30% la presencia de abortos espontáneos, la mortalidad perinatal, nacimientos prematuros y llega a producir muerte súbita infantil.
En esta época de mundo global e Internet, sabemos que además de la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono, así como el amoníaco, arsénico, metano, cadmio, formaldehido, butano e hidruro de cianuro favorecen la aparición de diferentes enfermedades.
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