Técnicas y tratamientos antienvejecimiento

El agotamiento prematuro, la aparición de enfermedades crónicas y la pérdida del deseo de vivir que se tiene alrededor de los 50 años son indicios de que se está llegando a la etapa de la vejez. Pero ¿por qué envejecemos? es la pregunta cuya respuesta sigue siendo un misterio. Sin embargo, científicos y médicos en todo el mundo, incluso en el Perú, vienen realizando investigaciones y tratamientos que permitan extender la vida un poco más y para aquellas personas que habiendo sumado ya algunos años a su vida la lleven de una manera sana, alegre y maravillosamente feliz.

El ser humano tiene una programación genética diseñada para vivir 120 años. Pero vive en promedio 78 u 80 años. Hay una brecha de tiempo que se puede recuperar. ¿Pero cómo se vivirá ese excedente de vida?.

Al respecto el Dr. Luis Hu Gutiérrez, Director del Instituto Peruano de Medicina Holística y Desarrollo Humano Illari, afirma que esos años se vivirán de manera saludable, vital y autosostenible sin el sufrimiento de un cuerpo ya agotado y sin la carga de enfermedades degenerativas como las que afrontan actualmente nuestros adultos mayores. “Se avanza en la edad pero no se pierde la salud”.

El envejecimiento es una condición médica tratable, como lo es la diabetes, el asma o la gripe, sostiene el galeno, experto en disciplinas como el yoga y la acupuntura, al explicar la nueva corriente llamada medicina antienvejecimiento o antiaging, que tiene como finalidad retardar la senectud potenciando los factores de salud, a través de una variedad de técnicas y tratamientos. “La idea es llegar a un estado metabólico anterior a los 30 años, que es cuando empiezan a declinar nuestras capacidades físicas”.

Dentro de esta propuesta, que se desarrolla desde hace 15 años, el estilo de vida juega un papel antiedad importante y reposa básicamente en tres pilares: alimentación saludable (dieta hipocalórica), ejercicio saludable y aptitud mental positiva y constructiva.

La dieta de restricción calórica (DRC) en la cual las calorías se reducen entre 20 y 40%, se ha convertido en una llave para mejorar parámetros del envejecimiento como los niveles de glucosa, sensibilidad a la insulina y presión sanguínea. El especialista recomienda limitar el consumo diario de alimentos que engordan como el pan, galletas, tortas, panetón, gaseosas, postres, caramelos y excluir de la dieta nocturna la papa, arroz y fideos, cuyo consumo va a generar el aumento de insulina.

En este tema, hizo referencia al aforismo popular: desayunar como rey (donde se puede incluir el clásico calentado, huevos, queso), almorzar como príncipe (pescado, ensaladas frescas, hortalizas) y cenar como mendigo (fruta, sopa de vegetales).

Otro tratamiento paliativo y regenerativo que permite vivir una edad adulta más saludable y sin declive orgánico es la Hormona de Crecimiento (HC), prescrita para tratar problemas de baja estatura en niños, pero cuyo reemplazo en bajas dosis podría ser beneficioso para aquellos adultos que sean diagnosticados con deficiencia hormonal.

El Dr. Hu, sostiene que la aplicación de HC en personas de 67 años para adelante no tiene efectos secundarios, es un refuerzo pues la glándula endocrina hipófisis que se encuentra en la parte inferior del cerebro la sigue produciendo, aunque en menores cantidades. Su punto máximo de acción ocurre a los 30 años, cuando la juventud alcanza su grado de plenitud máxima. Después de esa edad la producción de la hormona declina y es allí donde empieza acentuarse el envejecimiento.

El ingreso de esta hormona desde el exterior, genera en la persona aumento de masa y fuerza muscular, simultáneamente reduce la grasa corporal sobre todo la que se sitúa a nivel del abdomen, sin necesidad de ejercicios. Otro efecto positivo es la mejora de la atención, de la concentración mental, reduce la fatiga e incluso aumenta el vigor sexual. Esta hormona anabólica se aplica subcutáneamente desde los 35 años para adelante en temporadas de tres meses. Sin embargo, debe ser usada máximo por seis meses, después se recomienda una vida saludable para mantenerse.

Los nuevos tratamientos también incluyen a aquellos genes de una línea llamada “sirtuinas”, encargados de dictar la expectativa de vida. Estudios señalan que se han descubierto los llamados STACs, un puñado de componentes moleculares encargados de activar las sirtuinas. Una de estas moléculas es el revestrarol, un componente que se encuentra en el maní y la cáscara de la uva negra, que es el insumo básico del vino tinto.

Cabe destacar que a diferencia de la geriatría o la medicina interna, el antiaging no atiende el envejecimiento patológico (enfermedades ligadas con el proceso de vejez); sino todo lo contrario, lo que propone es retardar el envejecimiento y revertir sus efectos con el objetivo de lograr una ancianidad con dignidad y salud.

Empero, para los geriatras la vejez se combate con una simple fórmula: alimentación sana (frutas y verduras), ejercicios (tai chi, yoga), cero vicios (no al cigarro, bebidas alcohólicas) y lejos de la sal.